Cómo proteger a tu perro en los meses de calor
Ya llegó el verano y, con él, el calor. Para tu perro y para ti puede significar más paseos, hacer más vida en el exterior, quizás alguna escapada (dentro de lo posible)... Pero, independientemente de tus planes, el calor puede ser duro para tu perro y tendrás que tomar algunas medidas para evitar sus peores consecuencias.
Los perros están más expuestos de lo que podemos pensar a los riesgos que suponen las altas temperaturas. Quemaduras, deshidratación, golpes de calor, picaduras de parásitos... Hay que vigilar especialmente a los cachorros, los perros senior, las razas con un manto espeso adaptado al frío (como los perros nórdicos) y los perros braquicéfalos (con el morro chato), ya que suelen pasarlo peor cuando los termómetros se disparan. Por eso hemos querido compartir este recordatorio de consejos para que tu amigo peludo esté a salvo y paséis un feliz verano.
- Atención a los síntomas: Prestar atención a estos síntomas es vital para prevenir un golpe de calor. Jadeo excesivo, piel seca y caliente, temperatura alta, rápidos latidos, dejar de responder a órdenes que antes seguía, expresión fija y ansiosa, pérdida de conocimiento y enrojecimiento de las mucosas de ojos y boca son síntomas habituales en caso de golpe de calor. Si sospechas que tu perro podría estar sufriendo un golpe de calor, acude inmediatamente al veterinario.
- Cuidado con las quemaduras: Existe la creencia de que como el perro está cubierto de pelo no es susceptible a quemaduras, y aunque sí que tiene una mayor protección, algunas razas pueden llegar a quemarse. Los perros de pelo corto y de colores claros son los que tienen más riesgo de quemarse con el sol. Además, hay que tener en cuenta que los perros pueden quemarse las patas si andan sobre superficies muy calientes, como asfalto o arena. Siempre es mejor ir por la hierba si es posible.
- Nunca dejes a tu perro solo en el coche: Aunque creas que solo serán unos minutos, en muy poco tiempo el coche pasa de estar frío a calentarse peligrosamente. Incluso con la ventana mínimamente bajada sigue haciendo un efecto horno que es peligroso para él.
- Vigila cuando hagas ejercicio: Limita el tiempo de exposición a pleno sol y planifica el horario de salidas para evitar las horas de más calor. Llévalo a pasear por zonas más frescas y sombreadas durante el día. Acuérdate de llevar agua suficiente para los dos. Puedes aprovechar para intentar descubrir alguna zona nueva de tu pueblo o ciudad.
- Protégelos de mosquitos, pulgas y garrapatas: Durante los meses más calurosos, los parásitos como pulgas y mosquitos están mucho más activos. En esta época del año, es más importante que nunca proteger a tu perro de estas amenazas con un buen antiparasitario.
- Agua y sombra a su disposición: Acuérdate de poner agua fresca siempre a su disposición y de preparar un lugar a la sombra donde pueda estar fresco y descansar. Si puedes, pon unos cubitos de hielo en el agua para que pueda refrescarse. Si dispones de espacio suficiente, es una gran idea ofrecerle una piscina para perros o, en su defecto, una manta refrigerante.